Todos recordamos a nuestras maestras, alguna por cariñosa, otra por exigente, tal vez aquella que nos gritó.
Ahora cuando yo estoy al frente de mis alumnos me pregunto ¿cual seré yo, con que ojos me verán esos niños o como me recordarán en el futuro?.¿Seré el modelo a seguir de alguno o tal vez la más aburrida de todas?
Como saberlo, solo se que me guía el espíritu de alguien o el de todas, las que me formaron e hicieron de mi lo que soy, hasta la artista, se lo debo a mi maestra de dibujo y pintura y la de artística que confió en mi, son mi modelo a seguir; la brújula con la que me he guiado hasta ahora.
Hoy si alguien me preguntara si quisiera cambiar el destino por otro, diría que no, siempre estaría enseñando, es mi oficio y mi vida, siempre.
Dedicado a esas mujeres que me dieron todo y me enseñaron lo que soy.
M.PORRA.S
11/09/12
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