Es sentir el interior como una inmensa obscuridad. Esperar lo que jamás llegará. abrazar el espacio y percibir un frío eterno.
Mirar al cielo y experimentar una sensación de ser infinitamente pequeño. Un dolor en las entrañas que no se puede calmar con ningún remedio.
Como extraviarse en medio del mar o caminar kilómetros en el desierto, gritar con desesperación y nadie responderte jamás, solo el eco abrumador de tu propia voz.
Tener mil cosa que decir sin oídos que te logren escuchar, toparse con un enorme muro de concreto. Darse cuenta que solo se está.
M.PORRA.S
24/09/12.
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