La lluvia cae en finas gotas sobre el rostro.
Jamás uso paraguas es como asesinar la lluvia.
Sacrilegio de la naturaleza el no querer disfrutarla.
Aceras mojadas invitan a saltar los charcos
como los días de la infancia.
La gente corre temerosa de mojarse.
Los miro y no los entiendo ,
Si lo bello es caminar debajo de ella,
tranquilamente sin prisas,
mientras la mente se relaja y
el alma salta de dicha.
M.PORRA.S
04/09/ 2012
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